Confiesa que estás tan aburrido que preferiste venir a un pueblo perdido de Dios, en vez de acompañar a Jackson. Es casi ofensivo estar en un lugar con tan pocos fallecimientos.
Llamas negras, antinaturales, resplandecen en las órbitas de Stiles, lánguidamente mueve la cabeza de un lado a otro, sonríe macabro ante las luces de la pequeña ciudad.
Los habrá.